ARTE Y CULTURA MAYA
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La posición de Venus en la fecha de entrada a las cuentas de las fases de dicho planeta es de vital importancia y explorando con los programas computacionales, tratamos de entrar a la Tabla de dicho planeta y no ajustaron con la cuenta que tanto tiempo hemos estado usando, la HMC, 584315 y al intentarlo con la GMT 584284, cuenta oficial de la Academia, tampoco encontramos a Venus en el sitio que debería comenzar su ciclo; Héctor M. Calderón dice: “La página 24 del Códice Dresden contiene las instrucciones del escriba maya para el uso correcto de las Tablas de Venus que aparecen en las páginas 46 a 50 del mismo. No hay duda de que todos los cálculos, válidos para 104 Haabs, empiezan en el Orto Helíaco de Venus, a 4 días después de una Conjunción Inferior de dicho planeta con el Sol. La fecha es 9.9.9.16.0, 1 AHAU, 18 K’ayab, y la Conjunción Inferior tuvo que coincidir con 9.9.9.15.16, 10 KIB, 14 K’ayab. Cualquier Constante Sincronológica que con esta segunda fecha equivalga a la Conjunción Inferior de Venus, dará correctamente las fases de este planeta, las cuales vienen bien definidas en el Códice. Esta es una de las pruebas que tiene que pasar la cuenta que pretenda exhibirse como la que utilizaron los constructores de la gran civilización que en estos días a tantos investigadores y simpatizantes tiene perplejos”. Siguiendo esta lógica tuve que buscar una Constante Sincronológica con la que pudiéramos utilizar la Tabla de Venus del Códice Dresden obteniendo resultados reales y encontré que utilizando la que comienza con el día Juliano 584300, 15 números menos que la cuenta HMC y a 16 más que la GMT, ajustaba con el Orto Heliaco venusino y entonces nos dispusimos a realizar las comprobaciones necesarias. (Gráficas hechas en el programa Starry Night.) Con este movimiento nos embonan muy bien las fases de Venus, tal y como vienen en la tabla del códice: 236 días como lucero matutino, 90 días que desaparece por estar atrás del Sol, días en los que llega a su Conjunción Superior, 250 como Estrella Vespertina y 8 días que vuelve desaparecer, pues pasa frente al disco solar; Conjunción Inferior, completando así los 584 días con los que redondearon los mayas el Ciclo Sinódico de este planeta.
Pero surgió un problema de lógica elemental, pues esta cantidad de días nos desajustaría la cuenta con la Tabla de los Eclipses del mismo códice y entonces, en lugar de que esta tabla fuera un registro de Eclipses Solares tendría que ser de Eclipses Lunares; dicha tabla nos ajustaba en cerca del 70% con la cuenta de Calderón, ¿Cuál es el resultado al llevar a cabo este cotejo con la C.S.584300?, veamos en la tabla que sigue: Los datos del Canon de Eclipses Lunares de la NASA, están copiados con todo y el número de registro en el renglón que está debajo de las fechas mayas. La tabla contiene detalles importantes que por lo pronto omitimos para concentrar nuestra atención en las fechas; las que subrayamos embonan perfectamente con las que consigna el códice. Agrego también la lista de Eclipses Solares, haciendo las mismas sumas de la tabla, pero comenzando de la fecha 9.16.4.11.3, 1 AKBAL, 16 Moan, que viene intercalada en el códice; fecha No.1 de esta lista.
Nos fuimos sorprendiendo mientras los resultados se fueron dando; 65 aciertos de 70 fechas que vienen en esta tabla, o sea, el 93%, corriéndola con los eclipses lunares y de los solares podemos decir que tenemos 46 de 70, 65.7%, resultados idénticos a los obtenidos en un trabajo anterior que hice “Ajuste de las Cuentas Calendáricas con la Tabla de los Eclipses”, repito, usando como fecha de arranque la fecha de Cuenta Larga de esta tabla, 9.16.4.16.3, 1 AKBAL, para los fenómenos solares e intercalada al 9.16.4.10.8,12 LAMAT, para los lunares, usando así esta tabla con su doble función; creo que es como para reflexionar y tomar en cuenta también la Constante Sincronológica 584300, colocada entre la GMT y la HMC, o sea a 16 días adelante de la primera y a 15 atrás de la segunda. El punto de arranque lo tendríamos de la siguiente manera: 0.0.0.0.0, 4 AHAU, 8 KUMK’UH, el 23 de Septiembre del 3113 a.C., fecha Juliana, que es lo mismo que el 28 de Agosto Gregoriana y el cierre del OSHLAHNIK’TE, será entonces el 7 de Enero del 2013. Tenemos ya la coherencia en las fechas del Dresden.
Entre el punto de arranque de la tabla de Venus y la de los Eclipses, existen 48,488 días de diferencia, 1642 lunaciones. Es el resultado de la resta 1 412 848 12 Lamat, 1 Moan y 1 364 360 días, 1 Ahau, 18 K’ayab. La fecha que viene como relación para entrar a la tabla de Venus es muy significativa, 4 AHAU, 8 Kumk’uh, a 72 vueltas de BUK’ SHOK (52 Haabs) del inicio de la Cuenta Larga y coincide con un eclipse solar, el 1º de Marzo del 629 d. C. (C.S.584300), luego uno lunar el 15 de Marzo y otro solar el 30 del mismo mes, o sea Eclipses Gemelos, aunque no fueron visibles en zona maya, cuando menos los solares; el de Luna si fue visible en estos lugares. Esta puede ser la Cuenta Perdida, aquella que ya no siguió ningún pueblo de la región tras la invasión europea, la que ya casi había desaparecido cuando fueron escritos los Libros del Chilam Baalam, los cuales en una mínima parte llegó a reflejar esta sabiduría, pero ya contaminada por efecto de las tres invasiones que sufrieron los mayas. No estamos hablando de un calendario que venga a través de los usos, costumbres y tradiciones, esto es un rescate realizado por gran cantidad de investigadores que han trabajado por muchos siglos y no es solamente historia, es ciencia pura, lista para ser divulgada y utilizada en la vida cotidiana, pues tenemos que reintegrarnos al cosmos y sus procesos, siendo este conocimiento una gran herramienta para estos fines. Hemos realizado gran cantidad de pruebas, las cuales integramos en el libro “MAYAH BAALAM K’IN”, “Era Maya del Jaguar” y en las que hemos encontrado gran cantidad de confirmaciones acerca de los aciertos de esta Constante Sincronológica. Al buscar los resultados con estas 3 correlaciones y además con la de los Quichés, obtenemos lo siguiente:
QUICHÉ (579863).- Eclipses Solares, todos están a 3 lunas del fenómeno. Eclipses Lunares, a 2 o 3 ciclos lunares de cualquier eclipse; entonces no corresponde a los cálculos mayas del Códice Dresden, ni al de las estelas. GMT (584283).- Eclipses Solares. Obtuvimos arrancando del 12 LAMAT, 10 fechas a un día y tal vez le podemos agregar 4 más, por los eclipses gemelos que no registra el códice; entonces aumentaría a 14 aciertos. El 20% favoreciéndole mucho. Eclipses Lunares, arrancando de 1 AKBAL encontramos que la gran mayoría tiene 2 lunaciones de error, o sea 0%. En total 14 aciertos de 140 = 10%. SCC (584300).- Eclipses Lunares. A partir del 12 LAMAT = 65 aciertos de un total de 70 = 93%. Eclipses Solares.- Sumando las cronodistancias desde el 1 AKBAL = 46 de 70 = 65.71%. En conjunto tenemos 65 + 46 = 111 de 140 = 79.28%. HMC (584315).- Eclipses Solares a partir del 12 LAMAT = 46 aciertos de 70 = 65.71%. Eclipses Lunares con fecha inicial 1 AKBAL = 5 aciertos, de 70 = 7%. En conjunto 51 aciertos de 140 = 36.42%. Estamos mostrando con seriedad lo que debe de hacerse para investigar la concordancia entre los datos astronómicos apuntados por los mayas y los eventos reales según los cálculos que con las herramientas modernas pueden llevarse a cabo. Con la 584300 ajustan las fechas que vienen en las tablas astronómicas del Códice Dresden y en este momento de la investigación podría quedar en el aire la incógnita del porqué de la diferencia de 15 días, ¿media lunación con respecto a las fechas de las estelas?, este hecho tendría que cambiar los parámetros aceptados por la academia, pues entonces la fase Cero de las lunaciones mayas tendrían que localizarse en la Luna Llena y haciendo las cuentas así, ajustarían exactamente igual, sin cambiar fechas mayas. Había que estudiar esta posibilidad poniendo atención en los dibujos de los glifos y no encontré solución en ello, pues las lunas dibujadas en las estelas no tienen tamaño, solamente números. Hay quienes han opinado que la idea no es muy descabellada, pues la Luna llena es un punto más palpable para la observación y medición de estos ciclos.
Es importante que sean tomados en cuenta todos estos datos por aquellos que les pueda interesar el ajuste perfecto entre las medidas del movimiento celeste y las tablas que fueron creadas por los astrónomos mayas basándose en observaciones y codificaciones milenarias. Pienso que hemos encontrado la cuenta que con bases históricas y astronómicas, tendremos que seguir en esta Nueva Era que ya comienza. Así es que en la mañana del 7 de Enero del 2013 podremos decir, ¡Feliz Nueva Era!. Sergio Calderón C. (Ch'eh Keh)
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